La elevada incertidumbre y el miedo a los rebrotes provocan que las previsiones de ocupación no lleguen en estos momentos al 40% en Cataluña, Andalucía, Baleares y Canarias
La actividad sigue sin ponerse en marcha en buena parte del turismo. El sector, cuyas pérdidas este 2020 pueden superar los 83.000 millones, aglutina la mayoría de trabajadores en ERTE. Pese al fin del estado de alarma y a la reapertura de fronteras, el turismo cuenta desde principios de julio con 1,2 millones de empleados menos y 840.290 ocupados todavía en un ERTE. Es decir, tan solo han vuelto a la actividad un poco más del 50% de los trabajadores que han estado en un ERTE estos últimos meses, una cifra que alcanzó los 1,73 millones.
El motor de la economía española se mantiene gripado justo en la temporada alta ante la incertidumbre de nuevos rebrotes. Y es que a pesar de los diferentes protocolos sanitarios desarrollados y el esfuerzo del Gobierno por impulsar el turismo, la demanda continúa siendo baja. Este cóctel no hace más que hacer peligrar la viabilidad y el empleo del sector. Así, la crisis sanitaria llevará a la industria turística al peor año de la historia, aunque dentro de la misma hay quienes están sufriendo más que otros.
Los más damnificados son las agencias de viajes y los turoperadores, donde solo el 13% de los empleados que han estado en un ERTE han podido volver a su puesto de trabajo. Esta rama del turismo acusa la falta de liquidez y el gran esfuerzo realizado para hacer frente a lasdevoluciones de reservas canceladas, ya que a pesar de la posibilidad de emitir un bono, esto solo es posible si existe el consentimiento del cliente.
El mismo colapso sufren las aerolíneas, que siguen esperando recibir un fuerte estímulo por parte del Gobierno. Como las agencias, han tenido que hacer frente a devoluciones. Además, la reapertura de fronteras en Europa no está teniendo el efecto deseado y muchos aviones continúan en tierra. A ello hay que unirle que todavía existen muchas restricciones para viajar a países de fuera de la UE. De este modo, las aerolíneas solo han podido reincorporar al 13% de los empleados en ERTE, teniendo a día de hoy a 23.817 personas aún en esa situación.
Hoteles ni al 40%
Los hoteles tampoco levantan cabeza tras el estado de alarma. Los hoteleros, tras cerrar sus establecimientos, poner a disposición de la sanidad sus edificios y ser los últimos en poder reabrir, apenas han retomado la actividad. La parálisis del turismo, incluso nacional, ya que según Observatur el 40% de los españoles no piensa viajar durante este verano, está provocando que muchos hoteles continúen cerrados en plena temporada alta. Abrir sería «seguir perdiendo dinero», sostienen.
Si el año pasado entre julio y septiembre recibieron 36 millones de pernoctaciones, las previsiones más halagüeñas para este verano calculan que serán19 millones, algo más de la mitad. Pero una cosa son las previsiones y otra la realidad. Y es que durante este mes las previsiones de ocupación de los principales destinos turísticos del país –Canarias, Baleares, Andalucía y Cataluña– no llegan ni al 40% en estos momentos.
La situación en cada región varía. En Baleares estiman que llegarán al 37% este mes de julio, mientras que en agosto será algo menos, un 34%. En Andalucía, en el litoral de Cádiz y la Costa del Sol los hoteleros prevén en julio cifras similares a las de Baleares. Sin embargo, esperan que en agosto haya un repunte importante, llegando a superar el 50%.
Sobre una horquilla amplia, del 30 al 50% de ocupación, se mueven los hoteleros canarios. En el archipiélago atlántico variará la situación según la isla. Según informan a este periódico, en las islas de El Hierro y La Gomera esperan superar el 80% de la ocupación gracias al turismo local.
Las malas cifras las está registrando Cataluña. De primeras fueron pocos los hoteles que abrieron sus puertas tras el confinamiento y la ocupación apenas está superando el 20%. Resultados muy escuetos para una región que no hace tantos años tuvo el problema inverso cuando llegaban masivamente turistas en verano. Ahora, los rebrotes de casos de coronavirus en Lérida y alrededores, tampoco ayudan a que las reservas repunten.
Como ya informó ABC, ante esta situación las propias cadenas hoteleras tratan de agitar e incentivar la demanda turística con descuentos que pueden llegar hasta el 35%. Unas rebajas que no casan con las intenciones del turismo de atraer a un cliente de mayor gasto y más calidad, para así evitar episodios de vandalismo sucedidos en los años recientes. Además, voces del propio sector cuestionan la viabilidad de estas bajadas de precio, como el presidente de AC Hoteles by Marriot, Antonio Catalán, que cree que «bajar los precios es una forma directa de arruinarnos».
La cuenta final para el sector hotelero es que aún hay 198.322 trabajadores en un ERTE, mientras que solo han vuelto a la actividad un 19% de los afectados. Este tardío regreso a la actividad de los hoteles tiene sus consecuencias en las comunidades más turísticas. Sobre todo las islas, que por su peculiaridad a la hora de transportarse a las mismas y su dependencia con el turismo provocan que sea donde menos personas han vuelto de un ERTE. Así, en Baleares tan solo han reanudado la actividad el 30% de afectados, mientras que en Canarias esa cifra se eleva al 40%. Ambas regiones se encuentran lejos de la media española, el 60%, y son las únicas, junto a Madrid, que están por debajo.
Las demás comunidades más dependientes del turismo también presentan una recuperación más baja con respecto al resto del país. Así, en Cataluña se han recuperado al 61% de trabajadores en ERTE, en Valencia el 64% y en Andalucía el 65%.
Bares y tiendas, a medio gas
Las dos actividades ligadas al turismo que mejores, que no buenos, números presentan son la hostelería y el comercio. Los primeros, que representaron el 22% de los ERTE presentados por la crisis del coronavirus, han logrado recuperar al 62% de los afectados. Eso sí, todavía hay 365.368 personas en un ERTE, mientras el fantasma de la destrucción de miles de empleos sobrevuela sobre el sector.
El comercio al por menor, por su parte, es quien porcentualmente presenta mejores números en cuanto a la recuperación de trabajadores inmersos en un ERTE: el 73%. La reapertura de las tiendas tras casi tres meses de parálisis total y el inicio de las rebajas de verano impulsaron el consumo. Sin embargo, este repunte no valdrá para que las tiendas funcionen al 100%. Por eso, durante la campaña de rebajas no habrá apenas contrataciones. Estas quedarán reducidas a empleados que tengan que volver del ERTE.
Pero a pesar de que el comercio es la actividad que más cerca está de recuperar al total de empleados, su situación sigue siendo crítica. Miles de empresas están en riesgo de desaparición todavía. Además, con las rebajas, a pesar de que ayuden a dar salida al stock acumulado, facturarán un 25% menos que el año pasado, como ya informó ABC.
La falta de liquidez es uno de los mayores problemas del comercio, que, como el resto del turismo, siguen pidiendo más ayudas al Gobierno. La gran esperanza está puesta en el fondo de recuperación que impulse la UE, donde se prevé que un porcentaje alto vaya destinado al turismo. Sin embargo, las preferencias y los intereses de España han quedado algo diluidos tras no salir elegida Nadia Calviño como presidenta del Eurogrupo.